[KangHae] Childhood II

Título: ChildHood II
Tipo: Seriado
Fandom: KangHae
Clasificación: [PG-21]
Dedicación: sigue siendo mio...

ChildHood II

¿Qué se suponía que hiciese? la razón por la que podía aguantar sus extraños deseos hacia su pequeño amigo era porque no estaba con el todo el tiempo... sin embargo, en aquel momento, sentado en la cama del pequeño mientras este se dedicaba a jugar sus videojuegos absorto del mundo, KangIn se preguntaba si podría sobrevivir a aquello...

- Hyung... - llamó DongHae - ¿Seguro que no quieres jugar?

- No tengo ganas... - comentó, Hae se encogió de hombros y siguió jugando.

En su mente un gran debate se llevaba acabo ¿Por qué el? ¿Por qué no podía gustarle alguna de sus compañeras de clase? Era un niño de 9 años y el era un niño calenturiento de 14 años... definitivamente algo no estaba bien ahí. Pero no podía, simplemente no podía...

Se puso de pie y se dirigió al baño, se mojó la cara y se miró al espejo, sus ojos estaban ligermente ojerosos... anoche no había podido dormir del todo, sus horarios le estaban cambiando y su alimentación ahora debía ser mayor, pensaba en cosas diferentes y sentía cosas distintas a cuando era más pequeño... Lo único que no le sucedía era que cuando veía a las niñas de la escuela, las reacciones eran mínimas... o mejor dicho nulas. Le daban igual, no le gustaban ni le molestaban, pero ellas eran bastante insistentes con el, había recivido en lo que va del año 20 cartas de amor y 3 confesiones, sus amigos le envidiaban y a el le daba lo mismo. ¿Era eso normal?

- Hyung... - la cabecita de DongHae asomó por la puerta - ¿Ya vienes...? ¿No quieres jugar un rato antes de dormir?

- ¡Ah...! ¡Sí... claro! - salió del baño y el niño lo tomó de la mano y lo llevó hasta su cuarto.

Jugaron a lo que fuera que le viniese en mente, y por una hora y media KangIn olvidó que estaba en una etapa difícil y se entregó por completo a aquellos autos de juguete, pistas de carrearas, videojuegos y luchas con espada-almohadas que tan divertidas eran sin importar cuantos años tenga, pero a las 11 de la noche, la madre de DongHae apareció.

- Niños, yo se que estan muy divertidos y todo, pero ya es hora de que se vayan acostando a dormir, mañana hay escuela... - ambos asintieron, la mujer sonrió y cerró la puerta.

- Ufff... ha sido divertido - dijo DongHae tirándo la almohada a un lado, se dirigió hacia su cajón de ropa y sacó un par de pillamas, se quito el pantalón y la camisa, KangIn pudo ver aquellos rosaditos y pequeños pezones expuestos ante sus ojos.


Una vez las preparaciones necesarias fueron hechas, ambos se acostaron en la cama de DongHae, la habían compartido antes sin ningun problema, pero ese día algo era diferente. Parecía que Hae había quedado dormido de inmediato, por lo que KangIn sufrió un ataque de ansiedad y permanecía agarrotado bajo las sábanas, con los labios bien apretados y los ojos bien abiertos... y así pasaron los minutos...

De pronto, DongHae comenzó a hacer una serie de ruiditos extraños, como quejidos... que en los oídos de KangIn se tradugeron en dulces y pequeños gemiditos, cuando miró hacia el niño, sudaba y el reflejo de la luna entrando por la ventaba dejaba entrever un par de mejillas sonrosadas.

- Hae... - KangIn sacudió al niño, pero no despertaba - Hae... - pero seguía haciendo esos soniditos, el mayor comenzó a sudar, esa vocecita suplicante le causaba a su cuerpo ciertas reacciones de las que podía avergonzarse.

Lo llamó una vez más sin obtener respuesta, cuando estuvo a punto de levantarse y atender su "asunto" en el baño, DongHae hizo un brusco movimiento y se aferró al pecho de KangIn con fuerza, hundiéndo su caliente rostro en el cuello del mayor. El corazón de KangIn dio un vuelco y estuvo a punto de salirse por su garganta, por unos minutos dejó de respirar.

- Hyung... - la voz de DongHae lo llamó - Algo me pasa...

- ¿Tienes fiebre...?

- No... - el niño había despertdo, pero no soltaba a KangIn - Estaba soñando contigo...

- ¿Conmigo...?

- Si... y ahora, no se que me pasa... siente - tomó la mano de KangIn y la guió hasta su entrepierna, KangIn enmudecio y sus mejillas ardieron al sentir la erección que DongHae presentaba.


Permaneció en silencio unos instantes, aquello definitivamente era demasiado... No podría aguantarlo ni un segundo más. Se giró rápidamente colocándose encima de Hae, ambos se miraron, KangIn sentía que su pecho explotaría después de hacer lo que iba a hacer... lentamente fue bajando su rostro hasta que sus labios se posaron sobre los de DongHae. Y algo efectivamente explotó en el, pero... fue una sensación maravillosa.

- Hyung... - DongHae lo miraba confundido.

- Perdóname, probablemente después de esto me odies... pero no pienso contenerme más.