Fandom: SiwonxDonghae
Tipo: Oneshot
Clasificación: [PG-17]
Comentarios:
Dedicado a Yuki y a la amiga cochina que jamás conoceré.
M I L K
Donghae corrió hacia el interior de la casa desde el patio trasero, sólo llevaba sus shorts de baño, su pecho completamente al descubierto y algo bronceado por la exposición al sol podía observarse húmedo, las gotas de agua y sudor chorreaban por toda su piel, así como sus cabellos que caían despreocupados sobre su frente. Llevó una mano hacia el rostro, barriendo con las gotas que amenazaban con caerle en los ojos y haciendo su mojado flequillo hacía atrás. Había un calor de los mil demonios aquel domingo, y el y su mejor amigo y compañero de casa, Siwon, habían decidido salir y dedicar el domingo libre de estudios que tenían para pasarla bien un rato. Ambos vivían en las afueras de Londres, en una pequeña cabaña que el tío de Siwon les había prestado mientras concluían un semestre de arquitectura fuera de su natal Corea. El juego en sí era muy simple, correr antes de que el otro te moje con la maguera, cubos de agua o pistolas de agua que tuviese a la mano. En pocas palabras, empaparse para intentar disminuir el calor de una forma más divertida que simplemente tomando una ducha fría. Donghae caminó por la sala, dejando el rastro de su andar en acuosas huellas sobre la duela de madera, llegó hasta la cocina y abrió la nevera, se inclinó, repasando con la mirada el contenido del electrodoméstico, llevando una mano hacia el interior para sacar una caja de leche a medio tomar, sonrió al observar el frío cartón, paseando la lengua por sus labios saboreando ya el blanco líquido helado.
“Ni siquiera lo pienses… “ la voz de Siwon hizo sobresaltar a Donghae quien ocultó por inercia la caja detrás de la espalda.
“¿D-de qué estas hablando?” dijo sonriendo como un niño a quien acaban de atrapar en plena travesura.
“Tu sabes de que. Odio que tomes la leche directo de la caja, hazme el favor de agarrar un vaso y servirte como la gente decente” Siwon le dedicó una encantadoramente molesta sonrisa.
El contrario se encontraba en el mismo estado que Donghae, con el torso desnudo y solo usando un par de shorts, el cuerpo igualmente bronceado y bañado en agua y sudor. El más alto camino andentrandose a la cocina, se paró frente al por meses mayor y se cruzo de brazos, mirandolo a los ojos expectante.
“¿Y bien…?” Siwon lo miraba inquisidoramente.
“Ah…” Donghae se quejó en un berrinche. “Siwon deja que tome de la caja, me da mucha pereza ir por un vaso.”
“¡Pero si estan a dos pasos de ti!” exclamó el otro, que aunque estaba acostumbrado a aquellos infantiles desplantes, no pudo evitar sorprenderse, a veces Donghae llegaba al límite con sus niñerías.
“¡Si, ya sé! Pero ir por un vaso, implicaría tener que abrir la alacena, sacarlo, cerrar la alacena, servir la leche, guardar la leche, beber la leche, llevar el plato al fregadero, lavarlo…”
“¡Ya! Babbo… haces sonar algo tan simple como su fuese una especie de tortura china” Siwon negó con la cabeza y suspiro con resignación, no podía con Donghae “Ya, dale… hazlo, pero que sea la ultima vez, ¿De acuerdo?” DongHae asintió repetidamente y con una sonrisa amplia en sus labios y aquel gesto infantil que aunque a veces molesto, era una característica que Siwon no podía negar le parecía adorable en su amigo. Donghae llevó la boquilla de la caja hacia sus labios. Sin poder evitarlo y como solía pasarle muy seguido a Siwon, posó la vista sobre aquellos fruncidos labios que cogían el líquido blanco, resbaló la mirada por el movimiento de aquel sudado cuello al tragar la leche. Notó igual como de las comisuras del contrario, salían unas gotas de aquel lacteo, resbalandose a los lados de la barbilla del más bajo, dejando un blanco camino por la zona hasta su cuello. Siwon tragó saliva nervioso, el sudor había vuelto a manar por su rostro y de pronto el calor subió por todo su cuerpo, llevó una mano hacia su frente para quitar el sudor. Donghae retiró la caja de sus labios e iba a usar su muñeca izquierda para limpiar la leche que se había derramado por sus comisuras, pero Siwon lo detuvo, sosteniendo su antebrazo. Donghae alzó la mirada algo sorprendido por la repentina acción.
“¿Qué sucede…?” Donghae preguntó, notando como el rostro de Siwon se acercaba al suyo, aún sintiendo ese fuerte agarre sobre su piel, inmediatamente se sonrojó, sintiendose increíblemente nervioso mientras los labios del contrario se posaron en la zona entre su comisura izquierda y su barbilla, los vellos del cuerpo se le levantaron excictados cuando la punta de la cálida lengua del más algo lo rozó, siguiendo el camino que la gota de leche había seguido, bajando por su quijada, hasta la parte inferior de su cara, por el cuello, hasta el principio de la clavícula. Donghae permaneció quieto, su corazón latía muy rápido, tragó con pesadez. Mientras Siwon finalmente se separó un poco, alzando el rostro para colocarlo justo frente a Donghae, mirandolo a los ojos de forma intimidante.
“Deja de ser sexy…” murmuró Siwon, deshaciendo su agarre del brazo contrario, tomando la caja de leche casi vacía y colocandola en la barra de la cocina.
“N-no lo hago apropósito…” respondió Donghae con las mejillas encendidas y desviando la mirada al no ser capaz de sostener la de Siwon.
“Empiezo a dudar eso…” dice el otro, dando unos pasos hacia el más bajo, haciendolo retroceder hasta que la espalda de su compañero quedó pegada a la nevera “te lo he dicho muchas veces, me provocas, haces que me den ganas de hacerte muchas cosas” la voz de Siwon era profunda y sexy, Donghae apenas y podía aguantarla, mordió su labio inferior con algo de fuerza, dando furtivas miradas a aquel atractivo rostro que tenía en frente “¿Ves?” la mirada de Siwon bajó de nuevo a aquellos labios, en como los blancos dientes sobresalían por debajo del superior y atacaban el grueso labio inferior en un gesto tan sensual. Siwon pegó su cuerpo contra el de Donghae, presionando su firme abdomen y pecho contra el del contrario, pudo incluso sentir el palpitar del corazón de Donghae. El corazón de Siwon palpitaba igual acelerado.
“Siwon… “ susurró Donghae despacio, sintiendo la ardiente presión del cuerpo ajeno sobre el propio, agarrando el valor de mirarlo “no estaba intentando provocarte…” Siwon se encontró con esos brillantes y jóvenes ojos que tan bellos le parecían, delineando las finas acciones de ese rostro tan agradable a la vista, permaneció así varios segundos hasta que soltando un suspiro se separó algo resignado. Donghae no era ese tipo de chico. No era la primera vez que Siwon lo arrinconaba de aquella forma, que le decía ese tipo de palabras con tan cargada connotación sexual, pero Donghae no parecía reaccionar ante esas obvias insinuaciones por parte del menor. Siwon empezaba a considerar que el quizá era un pervertido terrible, pues interpretaba cada acción y gesto de Donghae como una insinuación abierta a actos sexuales innombrables y aquello se volvía cada vez más frecuente, simplemente cada cosa que el mayor hacía que entre sus piernas creciera una palpitante erección con tan solo cerrar los ojos e imaginar unos segundos. Siwon se dio la media vuelta y se dirigió hacia las escaleras.
“Tomaré un baño…” dijo sin voltearse a ver al contrario, tenía después de todo un asuntito que resolver entre sus pantalones y le urgía un baño de agua fría.
“Voy contigo” la voz llena de puro compañerismo y libre de cualquier cargo insinuante hizo que Siwon se quedara completamente tieso, se giró y se encontró con esos ojos bellos detrás suyo, tragó nervioso, llevando instintivamente sus manos hacia su miembro, intentando cubrir su abultada entrepierna, el calor subió por sus mejillas de la vergüenza que sentía.
“Mejor ve tu primero…” dijo el otro intentando no sonar nervioso.
“¿Para qué vamos a gastar más agua si es mejor que nos bañemos los dos juntos?” soltó Donghae con aquella infantil inocencia que en ese momento más que adorable a Siwon le parecía insoportable.
Donghae pasó de largo a Siwon subiendo las escaleras hacia el baño, cuando esto ocurrió el mas alto instintivamente se giró hacia el lado contrario, deseando con todas sus fuerzas que su erección bajase, pero aquel trasero que se marcaba tentador en aquellos mojados shorts mientras se meneaba al subir las escaleras hicieron que su excitación creciera a un grado impresionante. Se apresuró a subir las escaleras, pensando en si masturbarse en el pasillo o arrojarse por la ventana eran opciones viables en aquel instante, optó por el suicidio pero su vista se fijó en algo. Eran los shorts que hasta hace unos momentos enmarcaban el precioso trasero de Donghae, tirados en el pasillo cerca de la puerta del baño, la cual estaba abierta y sólo podía significar que aquel objeto de deseo suyo se encontraba desnudo en el baño y el tenía la erección más grande que había sufrido en semanas. Se acercó cauteloso hacia la puerta del baño, el sonido del agua llegaba a sus oídos, nervioso asomó el rostro por el borde de la puerta y ahí estaba.
Perfectamente bronceado, el cuerpo desnudo y maravilloso ante los ojos de Siwon de Lee Donghae, le ofrecía la vista trasera mientras el mayor estaba parado frente a la ducha, sintiendo la temperatura del agua que caía. Los ojos de Siwon bajaron por el delgado cuello, los bien torneados hombros, la musculatura de la espalda, el sudor recorriendo la columna, el inicio de un par de nalgas que aunque pequeñas en proporción, eran increíblemente bonitas a la vista de aquel pervertido en que Siwon se había convertido. Su miembro palpito deseoso, casi diciendole “¡Ve, es tuyo!” Siwon sacudió la cabeza intentando alejar a esa voz ficticia de su mente. Estaba avergonzado de sí mismo, el no era así, no había sido así jamás en su vida. Nunca en su vida había tenido el problema de no controlar sus erecciones, incluso cuando era un puberto podía mantener aquello bajo control, pero desde que comenzó a vivir con Donghae hace 3 meses, toda su capacidad de autocontrol se vio jodida por aquel angelical y tentador muchacho con el que ahora estaba. Y lo peor del caso era ese, que era un muchacho.
Siwon entró al cuarto de baño en sigilo, apresurándose a levantar la tapa del escusado y hacer como que iba a orinar. Sacó su miembro y lo sostuvo con una mano, queriendo dar la impresión de que estaba así de recto por como lo sostenía y no porque se encontrara excitado y deseoso. Mientras Siwon observaba su erección, trataba idear una forma de bajarla, pero fuera del agua fría y de una buena ayuda de sus manos no creía que nada funcionase para contrarrestar su estado de excitación. Pero entonces, el cálido aliento de Donghae chocó contra su cuello, Siwon sintió cada vello de su ser erizarse exitado.
“Siwon, eso debe de doler…” murmuró. Había sido descubierto, Siwon enrojeció de pies a cabeza y sintió que el corazón se le iba a salir del pecho.
“Ah… yo… yo… “ no sabía que decir, no había mucho que decir.
“Es enorme…” la voz de Donghae tenía nuevamente esa al parecer imaginaria carga erótica que Siwon siempre le atribuía, pudo sentir los ojos del contrario posarse sobre su extensión.
“Sólo debo esperar a que baje… debe ser por el calor…” intentó excusarse Siwon, tratando de trabajar motivos y razones logicas que pudiese darle a Donghae para explicar tan vergonzoso estado en su cuerpo.
“Pero…” susurra despacio, Donghae se asomó por encima del hombro de Siwon y el aire expulsado de la nariz del más bajo chocó contra la hipersensible piel del menor “algo así no se baja solo Siwon…”
“¡Ya! Lo sé… si me das unos minutos a solas haré que baje.” Ya estaba resignado a que excusas no era capaz de inventar y apelaba al entendimiento de Donghae que siendo hombre sabía perfectamente que esas cosas a veces sólo pasaban.
“¿No prefieres que te ayude?” no estaba seguro si aquello realmente lo dijo Donghae o si solo fue producto de su desesperada y retorcida mente que probablemente ya hasta alucinaba “Puedo chupartela si quieres… soy muy bueno usando mi boca para ese tipo de cosas.”
Si, estaba seguro de que ahora estaba completamente chiflado, se giró para mirar el rostro contrario, angelical como siempre, con la vista bien puesta sobre su palpitante miembro, de ninguna manera palabras como aquellas pudieron haber salido de la boca de Donghae, imposible. Pero entonces, los dedos de Donghae se deslizaron por uno de los brazos de Siwon, bajando como araña hasta la mano que sostenía el miembro erecto del más alto, Siwon aún miraba fijo aquel rostro, el cual se giró para dedicarle una adorable sonrisa.
“Si no quieres que te la chupe… ¿Me dejarías jugar con ella un poco? Es tan grande… me gusta.” Los ojos de Siwon se abrieron de par en par, era efectivamente esa sensual boca sobre aquel inocente rostro la que emitía tan sucias palabras, tan… excitantes.
Los dedos de Donghae alcanzaron la punta del miembro de Siwon y aquel no pudo más que soltar un ahogado gemido, Hae sonrió complacido para sí mismo. Tomó la mano de Siwon y la retiró, reemplazandola con la suya, cerrando el puño sobre aquella extensión palpitante. Las piernas de Siwon flaquearon, era cierto, realmente Donghae lo estaba tocando de esa forma. ¿Cómo podía ser? No sabía mucho de su compañero, lo conoció el mismo día que llegaron a Londres, eran de universidades distintas pero ambos habían obtenido una beca para la misma universidad en Reino Unido, por lo que los presentaron en la oficina del director. Luego se enteró de que Donghae no era muy bueno en inglés y que tampoco tenía donde quedarse, por lo que decidió ayudarlo con aquello. Después de todo era un chico amable y se veía muy poco revoltoso. Fue así como acabaron viviendo juntos esos tres meses. Siwon solo había notado lo lindo que Donghae era, sus infantiles hábitos y gustos, como los videojuegos, inventar juegos de la nada, ver caricaturas. Igual era callado, aunque cuando se le buscaba plática era excelente compañero. Fuera de eso, no sabía mucho más de el. Nunca pensó que Donghae iba a terminar masturbandolo como en ese momento hacía, lo había soñado mil veces, si, pero jamás si quiera llegó a considerar que pasaría.
La mano inesperadamente experta de Donghae subía y bajaba con el puño cerrado, frotando con firmeza toda la extensión de la erección de Siwon, este, quien no salía aún del todo del shock inicial simplemente se dejó hacer, gimiendo y jadeando conforme el calor aumentaba.
“Yo sé que soy el causante de que estes así de excitado…” comenzó a hablar Donghae “Te ha estado pasando mucho, ¿no es así?” soltó una leve risita “Pero no estaba del todo seguro si debía darte gusto, Siwon… porque no te conocía bien, al principio pensé que eras un homosexual pervertido, pero en estos meses me he dado cuenta de que eres una persona genial, demasiado genial… “ aumentó el ritmo de su mano, Siwon gimió con fuerza “y por eso he dejado que te acerques cada vez más… y vaya que tienes una carga sexual impresionante, como hace un momento en la cocina… es difícil resistirse a ti, vaya que me ha costado.”
Pudo sentir el cuerpo caliente de Donghae pegarse por completo a su espalda, como su barbilla se apoyaba en su hombro, como el miembro igualmente duro del contrario chocaba contra su trasero. Un escalofrío le recorrió la espalda, el pene duro y excitado de Donghae contra su trasero era algo demasiado fuerte como para poder controlarse.
“Ahh…” se escuchó, mientras la mano de Donghae usaba el pulgar para juguetear con el glande de la erección que atendía, haciendo círculos y presionando la zona con destreza “mmm… ahh…”
“Sabes… “ la voz de Donghae ahora era entrecortada y podía distinguirse que igual estaba muy excitado ante todo aquello, era tan perfecta, tan erotica “he querido hacer esto contigo desde hace mes y medio… ahh…”
Fue un gemido de Donghae lo que llegó al oído de Siwon y simplemente fue incapaz de controlarse, se dio la vuelta con brusquedad, encarando por primera vez el rostro excitado y sonrosado de Donghae, jadeaba, estaba en un punto donde ya no le importaba nada, sostuvo al más bajo de los muslos y lo levantó, cargándolo contra la pared de la ducha, sintiendo la frialdad del agua golpear su cuerpo, pero pretsandole cero atención, sostuvo a Donghae usando la fuerza de sus brazos y piernas. El chico lo miraba jadeante, enrojecido, evidentemente excitado, mojado, sudado…
“Donghae…”
“Siwon…”
“Te voy a coger…”
Y dicho y hecho, en un rápido, simple y doloroso movimiento, Siwon clavó su miembro en el trasero de Donghae, aquella terriblemente apretada entrada se abrió de golpe para recibirlo, sintiendo de inmediato las paredes de la cavidad anal del más bajo aprisionar su miembro de una forma tan maravillosa e indescriptible que gritó de placer. Donghae por su parte, gritó igual, pero de dolor, aquel miembro había ingresado sin previo aviso en su cuerpo y había casuado una fuerte punzada que lo recorrió por completo, se aferró al cuello del contrario, hundiendo el rostro entre este y su hombro, apretando los ojos y los labios y llorando de dolor, sus piernas se amarraron a las caderas contrarias. Siwon se quedó quieto, embelesado en la perfecta sensación que ahora mismo experimentaba.
“Ah…aah…” los quejidos de dolor de Donghae llegaron a sus oídos algo amortiguados, temblaba por completo, así lo hacía el mayor igual “d-duele mucho…” lloriqueó, apretando su interior y causando en Siwon algo todavía más delicioso.
El menor sostuvo bien al contrario, agarrando sus muslos con fuerza. Ambos cuerpos ardían de ganas, ambos pechos subían y bajaban y ese par de bocas soltaba constantes gemidos y jadeos. Las uñas de Donghae se clavaron en la espalda de Siwon.
“L-lo siento…” Siwon dijo con extrema suavidad, se había dejado llevar por completo, y hasta ese momento cayó en la cuenta de aque Donghae lloraba y se quejaba de dolor en sus brazos. No sabía que más decir.
“Mu… muevete…” aquello fue casi un susurro, un lamento, un deseo desesperado por parte del otro quien recibía la erección de Siwon de aquella forma tan brusca “Por… favor… ahh… follame…”
Mágicas palabras que desataron en Siwon de nuevo aquel animal deseo y sin pensarlo dos veces comenzó a mover las caderas, sacando y metiendo su excitado miembro del trasero de Donghae, primero lenta y poco a poco fue aumentando el ritmo a uno fuerte y constante, entrando y saliendo, follando, cogiendo, violando, desgarrando… La voz de Donghae se había convertido en una sinfonía de quejidos, gemidos y gritos que mezclaban dolor y extremo placer. Siwon se sentía en el cielo, golpeaba una y otra vez aquel interior, intentando poseer cada rincón de esa húmeda y apretada cavidad. Embestía salvajemente, abusando por completo de ese agujero virgen que lo recibía dolorosamente en su interior, apretándose y humedeciendo su interior para el. Las embestidas se volvieron cada vez más salvajes, los gemidos se mezclaban entre la caída del agua, los gruñidos, los jadeos, el choque de las nalgas de Donghae contra las piernas de Siwon mientras lo penetraba una y otra vez sin piedad alguna.
El cuerpo de Donghae se estremecía, temblaba, vibraba y se calentaba cada vez más bajo aquel salvaje ataque al que era sometido. Su trasero se apretaba, lloraba y ardía. Mientras que su rostro se contorsionaba de placer. De su boca tan preciosa salían constantes gemidos, lloriqueos, jadeos y gritos. El miembro duro como piedra de Siwon lo penetraba una y otra vez, raspando su interior y rozando cada punto sensible, podía sentir sin duda alguna como su próstata se veía sobrestimulada con aquella penetración constante. Su propia erección estaba perfectamente erguida y se frotaba atrapada entre los abdómenes de ambos jóvenes fogosos.
“¡Ah,,,! ¡Siwon…! ¡Ahhh… follame más! ¡Más fuerte…!” suplicaba entre gritos, Donghae, su mente divagaba por completo, perdida en un mundo de intenso placer y donde no había más que el constante deseo de que el menor acabase con su trasero, que lo violase hasta no poder volver a caminar nunca.
Pronto, el cúmulo de tanta excitación comenzaba a amontonarse y a hacer presión en el vientre bajo de Donghae, un orgasmo, probablemente el más grande de su vida se estaba acercando, su estómago se contraía de placer. Siwon mientras tanto era implacable, salía y entraba de su cavidad como si su vida dependiese de aquello, una y otra vez, abriéndola cada vez más.
“¡Siwon…! ¡Me voy a correr… ahhh…!” lloró Donghae en un grito fuerte, cuando finalmente las contracciones en su cuerpo llevaron a la liberación de su semen, esparciendo aquel sobre la piel de ambos, una sensación maravillosa se repartió en su cuerpo, de la punta de sus dedos del pie hasta las puntas de su cabello, un gemido largo y fuerte fue liberado, su voz era vibrante de placer.
Mientras tanto, Siwon sintió aquellas contracciones del contrario en su miembro, por como era aprisionado con fuerza dentro de aquel cuerpo, la voz del mayor corriendose encima suyo, los sonidos que de sus labios se creaban y morían en sus oídos lo volvieron loco, simplemente era algo que no podía evitar, estaba fascinado, encantado, perdiamente obsesionado con aquel cuerpo que estaba poseyendo. El mayor terminó, y Siwon comenzó a bajar el ritmo, pero sin dejarlo caer demasiado, sintiendo como poco a poco su orgasmo se acercaba igual. Donghae se sujetaba a el con fuerza, aunque ya no daba mucha respuesta.
“Me voy a venir…” susurró Siwon girando un poco el rostro para que su voz chocase directamente con el oído del contrario.
Donghae levantó la mirada, se podía apreciar el éxtasis en ella, una sonrisa lasciva adornaba esos perfectos labios.
“Correte dentro de mi… vamos… Siwon… ahh… quiero tu semen dentro…”
Esas palabras fueron suficientes para disparar en Siwon el tan esperado orgasmo, llenando por completo el interior del menor con su cálido líquido, expulsando en un par de contracciones musculares, apretó las nalgas y terminó de llenar aquel agujero abusado de su propio líquido.
Las piernas entonces le flaquearon, y se separó de la pared, aún cargando a Donghae, pegando ahora el su propia espalda contra los azulejos del baño y dejandose resbalar con el mayor encima suyo hasta quedar sentado en el suelo. Donghae gimió suavecito por los movimientos, pues aún se encontraba empalado con el miembro de Siwon. Todo permaneció en silencio entonces, sólo sus respiraciones y el caer del agua sobre sus cuerpos.
“Donghae…” susurró Siwon, el aludido levantó la vista, sonreía, casando, pero sonreía. Siwon le devolvió la sonrisa. Entonces los labios de ambos se unieron, un suave y tierno primer beso.