[Fanfiction] SNSD - Broken Mind

Título: Mente rota
Tipo: OneShot
Fandom: YulSic/YulHyun
Clasificación: [R]
Dedicación: Bicho♥



Este oneshot es algo completamente random, sin sentido y sin lógica... simplemente lo hice porque me gustan este tipo de cosas.

Broken Mind

Yuri se sujetaba la cabeza con ambas manos, daba vueltas en la habitación. Su respiración era agitada, todo era blanco sin importar hacía donde mirase. ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba haciendo ahí? Exhausta Yuri apoyó su espalda contra la acolchonada pared y comenzó a gritar. Gritaba tan fuerte que todos en aquel lugar podían escucharla, todos en aquel lugar podían sentir aquellos desgarradores gritos romperles el pecho e incrustarse como cristales rotos en sus corazones. Hubo un punto en el que la garganta de Yuri simplemente no le permitió seguir emitiendo sonidos, lentamente se dejó resbalar por la suave pared hecha de cojines, una vez en el suelo, abrazó sus piernas e hundió su rostro.

- ¿Terminaste…? – al monótona y fría voz de un doctor se escuchó del otro lado de la puerta de hierro.
- ¿Dónde está Jessica…?
- ¿Jessica? – repitió el hombre en tono paciente.
- ¡Si…! – Yuri alzó la mirada, sus ojos reflejaban ira, odio - ¡¿Dónde está Jessica?!
- Esa Jessica de la que hablas… no existe.
- ¡Cállate! ¡Cállate! – Yuri se puso de pie y comenzó a golpear con puño cerrado aquella helada puerta una y otra vez, mientras se escuchaban los pasos del doctor alejarse serenamente y desaparecer en los pasillos.
Yuri, con la respiración agitada apoyó la frente sobre la entrada. Su respiración era entrecortada. Sus nudillos enrojecidos y con algo de sangre ardían. Entonces pudo sentir un cálido abrazo.
- ¿Jessica…? - sonrió vagamente.
- No… no soy Jessica – contestó una voz femenina.
- Entonces lárgate… - amargura salió disparada desde los labios de Yuri, odio se proyectó en su mirada, ira se sentía en los apretados puños.
- No me iré…
- ¡Que te largues! – gritó y lanzó un puñetazo en dirección hacia donde la voz provenía, pero no golpeó nada, no vio nada… porque no había nada.

Permaneció de pie así, durante varios segundos se preguntó si realmente había escuchado aquella voz… todos la creían loca, la habían encerrado ahí por seguir amando a una persona que según nunca existió… Pero Jessica era real, cada palabra, cada beso… cada momento fue real, el contacto con su piel, el sentir de sus dedos recorriendo su cuerpo… todo fue tan real.
Ahora escuchaba la voz de una desconocida… Si Jessica no hubiera desaparecido nada de esto tendría que estar sucediendo. Jessica ¿Dónde estas?

- Jessica no volverá – aquella voz se escuchó una vez más.
- ¿Tu que sabes de Jessica? – finalmente había decidido calmarse, demasiados ataques frenéticos, si seguía así escucharía más que solo una vocecilla molesta. Se dirigió hacia su cama y se recostó.
- Se todo lo que hay que saber sobre Jessica…
- Escucha, no planeo seguir platicando con alguien que ni siquiera es real…
- Pero si te enamoraste de alguien que jamás existió…
- ¡Silencio he dicho!
- No me callaré…
- Entonces simplemente no te escucharé.
- ¿Por qué no crees que soy real?
- Porque no estas aquí…
- Si estoy, solo que no me vez…
- Dime tu nombre entonces…

Del otro lado de la habitación, varias enfermeras se habían arremolinado frente a la puerta, escuchando a aquella chica que hablaba sola en su cuarto, algunas movían la cabeza en un gesto desaprobatorio, otras se reían y unas simplemente sentían pena por aquella niña que tan joven, parecía que nunca iba a salir de ahí. El caso de Yuri estaba clasificado dentro de los más altos niveles de psicosis dentro de la institución. Alucinaba, inventaba cosas, tenía paranoia, escuchaba voces, trastorno bipolar y en ocasiones personalidad múltiple. Era completamente inexplicable… según testimonios familiares después de haber estado desaparecida por 4 años llegó a su casa, mugrienta, con la ropa rota y descalza, hablando de una tal Jessica…
¿Qué le había sucedido? ¿Quién era Jessica? Eran cosas que nunca respondió. Y ahora se encontraba hablando tranquilamente en su habitación con alguien que no podía ver y que nadie más puede escuchar.

- SeoHyun… - repitió el nombre que la vocecilla le había dado - Si sabes todo sobre Jessica, dime dónde esta…
- No te diré…
- ¿Por qué no?
- ¿Por qué si?
- Porque yo lo digo.
- Pues yo no quiero.
- ¡Aish! Eres insoportable… - Yuri se volteó y se recostó de lado apoyándose sobre su hombro derecho, cerró los ojos con fuerza.
- Abre los ojos…
- No quiero.
- Vamos... – Sintió unas suaves manos, como si fueran las de un bebé acariciar su rostro, instintivamente abrió estos y se encontró recostada al lado de una jovencita, de ojos vivos, cabello lacio negro, algo cachetona y piel blanca… era hermosa. Yuri no se sobresaltó. Simplemente permaneció mirándola a los ojos.
- Eres…
- Real. - terminó la frase la bella SeoHyun.
- No puede ser…
- Tan real como tu quieras que sea… - SeoHyun acariciaba el cuerpo de Yuri con dulzura - ¿Qué tan real te gustaría que fuera?
- Muy real…